¿Tienes un sueño? ¡Hazlo realidad!
¿Cuántas veces hemos deseado algo? Lo vemos muy claro en la mente y sonreímos al pensar en cómo sería si se hiciera realidad. Pasamos minutos, horas, semanas, a veces meses e incluso años soñando con eso: un viaje, un automóvil, una casa, una experiencia o alguna cosa material.
Lo mejor es cuando ese sueño se hace realidad; aunque hay muchos que se pasan el tiempo soñando con que eso ocurra. Pero ¿realmente hacen algo para que suceda?
Un sueño se quedará así, como una fantasía, si no se trabaja en él, y para eso es necesario convertirlo en una meta; recuerda que una meta es como un pastel, no nos lo podemos comer todo de un solo bocado, pero sí que podemos con él si lo cortamos en rebanadas.
Entonces ¿qué hacer para cumplir un sueño? ¡Planear!
Piensa en ese sueño: ¿De qué se trata? ¿Cuándo lo quieres? ¿Cuánto costará conseguirlo?
Por ejemplo, si quieres salir de viaje, debes hacer la suma de todos los gastos, incluso puedes hacer una investigación de cuándo es mejor comprar los boletos de avión o autobús; una vez que tengas clara la cantidad necesaria, revisa tus ahorros, ¿te alcanza con lo que ya tienes? Si no es así, define cuánto te falta y en cuánto tiempo podrías alcanzar esa cantidad.
¿Qué debes hacer para lograrlo? Reducir tus gastos, establecer montos máximos cada mes y no gastar en cosas innecesarias. O, ¡mejor aún!, emprender un negocio para generar ingresos que te permitan alcanzar esa meta en menor tiempo.
Pero, ¡espera! Conocer esto no es suficiente, de igual importancia es que este plan lo tengas por escrito, ya sea en un cuaderno, en una pizarra, en una hoja de cálculo o en una app, para que de esta manera vayas viendo tu avance y sepas que estás cumpliendo con estos objetivos, es decir, que te estás comiendo las rebanadas del pastel.
Ahora sí, ¡deja de soñar y despierta para alcanzar tus metas!