Desafortunadamente han escalado los casos de acoso escolar, algo que ha dejado consecuencias cada vez más graves. Conoce sus consecuencias.

De acuerdo con un informe de la UNESCO, al 2019, uno de cada tres niños sufría de acoso escolar (bullying).

El bullying, de acuerdo con la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), la conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un estudiante contra otro de forma negativa, continua e intencionada; forma de discriminación por características como orientación sexual, identidad de género, nacionalidad, situación migratoria, etnia, sexo, condición socioeconómica, condición de salud, discapacidad, creencias religiosas, entre otras.

Este tipo de intimidación afecta la salud emocional y puede llegar al campo físico, que, en el peor de los casos, termina incluso en la muerte.

Cada vez se escuchan más casos de violencia física y muerte en estudiantes de Latinoamérica, desde la Argentina hasta México se han escuchado casos de estas terribles consecuencias; y es que, según Statista, LATAM es la región global con mayor cyberbullying” en el mundo, principalmente a través de las Redes Sociales.

Cifras del cyber bullying – Statista

Consecuencias del bullying en sus víctimas

Las víctimas de acoso en la escuela tienen mayor riesgo de desarrollar problemas como:

• Afectación a la salud mental.
• Dolores de cabeza.
• Problemas de adaptación en la escuela.
• Baja autoestima en el corto y largo plazo.
• Desarrollo de actitudes pasivas.
• Problemas psicosomáticos.
• Depresión.
• Ansiedad.
• Pensamientos suicidas.
• Pérdida de interés por los estudios, lo que puede desencadenar en un menor rendimiento y fracaso escolar.
• Aparición de trastornos fóbicos.
• Sentimientos de culpabilidad.
• Alteraciones de la conducta: intromisión, introversión, timidez, aislamiento social y soledad.
• Problemas en las relaciones sociales y familiares.
• Baja satisfacción familiar.
• Baja responsabilidad, actividad y eficacia.
• Síndrome de estrés postraumático.
• Manifestaciones neuróticas y de ira.
• Faltas de asistencia a la escuela e incluso abandono de los estudios.
• Muerte por sus agresores.

Consecuencias del bullying en los victimarios

Los niños y adolescentes que intimidan a otros también sufren consecuencias, tales como:

• Mayor riesgo de desarrollar abuso de sustancias
• Violencia hacia los demás en su vida adulta.
• Falta de control.
• Actitud violenta irritable, impulsiva e intolerante.
• Muestras de autoridad exagerada.
• Imposición de sus puntos de vista y consecución de sus objetivos mediante la fuerza y la amenaza.
• Relaciones sociales y familiares problemáticas.
• Pérdida de interés por los estudios y fracaso escolar.

Cabe mencionar que los victimarios no son solamente aquellos que ejercen, como tal, la violencia física o psicológica, sino quienes se prestan a grabar estas acciones y compartirlo a través de redes sociales, ya sea de manera pública o privada.

Si bien no “realizan” una acción de manera directa, sí la fomentan y la exaltan.

Víctimas y victimarios

Los niños o adolescentes que intimidan y al mismo tiempo son víctimas de intimidación son los que sufren los efectos más graves de la intimidación y tienen un riesgo mayor de desarrollar problemas mentales y de comportamiento que aquellos que solo son víctimas o victimarios.

Estudios de investigación muestran que cualquier persona involucrada en la intimidación —ya sea que intimide a otros, sea víctima de intimidación, o que tenga ambos roles— corre más riesgo de desarrollar depresión, así como las consecuencias antes mencionadas

¿Y los espectadores?

Aunque pocas veces se toma en cuenta a quienes están en el medio, también hay consecuencias de este tipo de violencia para quienes son espectadores y no dicen nada; estas actitudes provocan en ellos la sensación de que “no se puede” o que “es mejor no hacer nada frente a la injusticia”, dando como resultado al afianzamiento de una personalidad temerosa, en las que no existen valores como la tolerancia o la perseverancia.

Cómo prevenirlo

La mejor forma de evitar las terribles consecuencias del bullying es evitando que éste ocurra, por lo que la comunicación constante con los niños, la educación de la no violencia y, sobre todo, predicar con el ejemplo desde casa.

Sin embargo, en situaciones en las que el acoso escolar ya es un hecho, lo adecuado es la contención y el tratamiento psicológico de las partes involucradas.

Además de una fuerte campaña de concientización acerca del problema de la violencia en cualquier entorno, pero especialmente en el escolar.

El bullying no es un juego y, tristemente, cada día son más sonados los casos en los que niños pierden la vida como consecuencia de estos actos. Una buena educación y crianza desde el amor, la tolerancia y el respeto hacia los demás y la diversidad, es primordial, especialmente en edades tempranas.