A través de la experiencia impartiendo capacitación, pudimos constatar que el 90% de los adultos que vivieron en el marco de una familia no emprendedora se paralizan a la hora de poner un negocio, independientemente de lo viable que pueda ser su idea, y que más del 80% de los emprendedores que siguen sus proyectos a largo plazo vienen de una cultura emprendedora, es decir, de familias en las que el padre, la madre, ambos o algún familiar fueron emprendedores.